El Gobierno cobrará a partir de 2024 por el uso de autovías y carreteras convencionales
Pues aquí tenemos otra de las sorpresas del Gobierno en materia de impuestos (aplicables sólo a los ricos, claro) y no precisamente agradables para el bolsillo de los conductores pese a que se trate de un plan de estimulo y recuperación para la economía española denominado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Año y medio después de que el Gobierno de Sánchez pusiera sobre la mesa la implantación de un pago simbólico en las autovías, la propuesta fue remitida ayer a Bruselas con el fin de garantizar los fondos necesarios para costear el mantenimiento de la red estatal de carreteras.
El plan diseñado por el Ministerio de Transportes ya tiene una fecha para que los conductores tengan que pagar por viajar ya no solo por las autovías, como se había propuesto en un principio, sino también por todas las carreteras del país.
2024 es el año que fija para la implantación del sistema de cobro por uso en toda la red de carreteras del Estado, como respuesta a los dos principios en los que se basará la utilización de las carreteras: quien contamina paga y el que usa paga.
¿Y que pasará con lo vehículos que llevan la etiqueta de 0 emisiones, tipo los vehículos 100% eléctricos, de hidrógeno, PHEV?
En total, 12.000 kilómetros de carreteras españolas serán de pago por uso, ya que según asegura el Gobierno, en estos momentos no es posible abarcar los gastos de mantenimiento mediante los recursos presupuestarios españoles.
José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, quien aviso que podría ser necesario pedir el pago “a los que la circulación por estas vías les hace ser más competitivos en su actividad, ya que se benefician del nivel de infraestructuras”, descartando al resto de conductores.
Plan de Recuperación que el Gobierno remitirá a Bruselas
Señala que “se revisará la financiación de las vías de alta capacidad y se establecerá un sistema de ingresos que garantice los fondos necesarios para la conservación de la red viaria estatal”, por lo que no se especifica qué medidas finales se tomarán.
Bonificaciones
El Ejecutivo plantea un pago por uso asumible, escalable y progresivo. Transportes se adelanta así al previsible cambio de usos de los conductores, que dejaría de utilizar las autovías para irse a las convencionales, lo que provocaría un aumento del tráfico y, en consecuencia, un mayor gasto en el mantenimiento de esas vías.
Este peaje será pagado tanto por particulares como por trabajadores, aunque el Gobierno se compromete a que los vehículos pesados de transporte de mercancías (camiones) no tendrán que pagar nada, ya que el coste será asumido por los cargadores.
El documento enviado a Bruselas por el Gobierno detalla que el caso de los vehículos pesados autorizados para el transporte de mercancías se impulsarán las condiciones normativas necesarias “para que el coste de esta medida sea asumido por los cargadores”, incentivando así la búsqueda de la sostenibilidad y eficiencia del transporte.
Con este sistema y unas tarifas asumibles el Gobierno pretende combatir el rechazo inicial que entiende generará la medida. También se sopesan reducciones o bonificaciones para colectivos, como las rentas bajas o los conductores habituales.
Ejemplo clarificador
Con el plan del Gobierno, el trayecto desde Galicia a Madrid acarrearía un coste adicional de 22 euros y los usuarios tendrían que echar mano de la cartera por recorrer alguno de los más de 600 kilómetros de autovías que dentro de tres años estarán operativos dentro de la propia comunidad.
En el caso del viaje desde Galicia a Madrid, al peaje del túnel de Guadarrama (8,65 euros) habrá que añadir el pago por recorrer los más de 500 kilómetros que discurren a través de la A-6 entre A Coruña o Vigo y la capital.
Con este baremo, el viaje desde Galicia a Madrid superaría los 30 euros: 22 euros por el uso de la autovía y 8,65 si se cruza el túnel del Guadarrama.
Comentarios al respecto
Pues según Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, bastaría con un peaje entre 2 y 3 céntimos por kilómetro.
ACEX sitúa la cifra en 2-5 céntimos. Esto permitiría dejar a cero el déficit actual en cuestión de mantenimiento de carreteras, cifrado en 8.000 millones de euros.