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Es un descapotable, con unas medidas generosas y robustas: 3.450 mm de longitud, 1.800 mm de anchura y una altura de 1.520 mm. Además la distancia entre ejes es de 2.300 mm.
Es un prototipo elegante y con una línea muy deportiva y desenfada. Mínimos voladizos y llantas tipo pelota de golf. También carece de un techo rígido, y ofrece la posibilidad de bajar el parabrisas hasta ocultarlo por completo. En la carrocería predomina el blanco nacarado, con zonas de color azul marino oscuro. Para acceder a los asientos traseros basta con saltar a bordo. Los faros delanteros y los pilotos traseros se hacen discretos hasta volverse invisibles.
El motor es de gasolina de 3 cilindros, un motor económico, flexible, de baja cilindrada y potencia y ecológico; enfocado a la pura diversión y ocio, y alejado de las prestaciones.
En el interior los numerosos compartimentos están disimulados bajo el salpicadero y entre los dos asientos. Se cierran con una cremallera de color verde del mismo color que remata los asientos. Además están recubiertos de un piqué de algodón blanco icono de la marca Lacoste.
Y cuando se necesita espacio, este asiento se escamotea en el portamaletas, liberando un espacio interior para albergar equipajes. Pero para realzar el conjunto, varios toques de un amarillo muy vivo, casi fluorescente, salpican el habitáculo: en las manillas, de goma flexible y agradable, a imitación de las pelotas de tenis, así como en los compartimentos interiores.
El volante con dos bandas asombra por su diseño depurado, su sencillez y su amplitud. Cuando hay que dejar espacio a los pasajeros delanteros para que se instalen a bordo, este volante puede desplazarse fuera de su eje normal y ubicarse pegado al salpicadero, en altura.
