CITROËN C4 CACTUS
DIFERENTE A TODO LO CONOCIDO
INTRODUCCIÓN
Muchas generaciones llevan los de Citroën fabricando coches originales, el Tiburón, 2CV, Mehari,.. y sobre el que hemos realizado la prueba, no se queda corto. Se llama Citroën C4 Cactus, la penúltima creación francesa (la última lleva el nombre de un clásico, Mehari), 100% fabricada en España, en las instalaciones de Villaverde, que con un precio muy atractivo, eficiencia probada y unos motores fiables y duraderos, ha venido para liderar su segmento. El Cactus está a medio camino entre crossover y compacto; ni llega a ser uno, ni lo otro, y gracias a eso, ha podido coger lo mejor de ambos segmentos, para elaborar un producto muy compensado y atractivo para el mercado.
Los precios parten sin descuentos desde los 17.100€ del acabado Live con el motor PureTech de 82 CV, llegando a los casi 24.000€ del motor PureTech 110 CV, acabado Shine y con todos los extras posibles.
Respecto a las ediciones Limited Edition los precios parten de los 20.000€ y el motor PureTech 82 S&S, y de los 18.500€ para el Feel Edition y el motor PureTech 82. Aunque ahora gracias a las múltiples ofertas de Citroën, podemos encontrar un C4 Cactus PureTech 82 Feel Edition por 12.990€.
Respecto al motor diésel, nos encontramos con el BlueHDi 100, cuyos precios parten de los 18.250€ para el acabado Live, pasando por los 19.900€ del acabado Feel con cambio ETG6 hasta los 22.350€ para el acabado Limited Edition.
Dejando los prejuicios sobre el diseño que puedan tener algunos, estamos ante un vehículo que por precio encaja, que por tamaño, es perfecto para dos, o para una familia de 4, y que es útil para viajar, para la ciudad y para hacer alguna que otra incursión por caminos. Nosotros nos hemos hecho con uno.
Abril 2016\\ Agustín Conde
DISEÑO
Sorprendente, raro, diferente, estos y otros muchos calificativos definen al Cactus: Mires por donde lo mires, tanto en su diseño exterior como en el interior, es original y diferente a todo lo anterior. Presenta un frontal con un capó que le asemeja más a un SUV de tamaño medio, con unos faros alargados con luces diurnas de tipo LED horizontales que le confieren una vista muy agresiva (tiene un aire al range evoque).
La marca va integrada en el capó y hay una ausencia casi total de parrilla si no es por la que se ubica bajo la matrícula y que une los antiniebla. En el lateral, lo primero que vemos son los originales Airbumps; ¿y esto qué es? ¿para qué sirven? Se trata de cápsulas de aire bajo una piel suave de un material denominado TPU (poliuretano termoplástico) que no necesita ningún mantenimiento especial. Son de varios colores, intercambiables, fáciles de cambiar y a un precio asequible.
Además sorprende la estética de la ventanilla trasera que en breve os contaremos como va. Viendo la trasera, vemos que aquí no han apostado tanto a lo rompedor y se han decantado más por una trasera clásica, sin que se parezca a ninguna de Citroën, con mezcla del plásticos protectores gris mezclado con la carrocería, y unos faros traseros de generoso tamaño.
En el interior, ausencia de salpicadero y consola central tal y como la conocemos. De nuevo sorprende por lo rompedor y agresivo del concepto. Una pequeña pantalla se ubica tras el volante con los datos imprescindibles, velocidad, aceite, gasolina, control de crucero, y donde se ubicarían todos los mandos, en la consola central, nos encontramos con una enorme pantalla táctil, que lo maneja TODO, literal: Climatizador, navegador, ajustes del coche, bluetooth, radio,..
Otro detalle nos lo encontramos al ver la guantera ubicada en la parte del copiloto denominada TOP BOX, bastante grande, ubica una conexión USB y otra AUX y de apertura hacia arriba, así que nos evitaremos tener que mover las rodillas para abrirlas, aunque han querido hacer más portaobjetos y han ubicado una guantera abierta justo debajo, y las personas altas puede que les incomode un poco.
Los materiales son de muy buena calidad y los acabados están muy bien finalizados. Todo el diseño es muy funcional, intuitivo y orientado al conductor, lo que evita distracciones.
La posición de conducción es perfecta, se logra fácilmente y prescinde de reglajes eléctricos. Los asientos delanteros son bastante anchos, lo que hace que el tronco central sea estrechito y no incomode mucho. La parte trasera es lo suficientemente amplia para ubicar a otros dos pasajeros con mucha comodidad y a un tercero algo más ajustado. Las puertas tienen dos portaobjetos, uno más grande donde cabe de todo, y otro situado más arriba y pequeño, que es para cosas tipo gafas. Una pega a esta trasera, es que la banqueta si la quieres plegar ha de ser al completo, no lleva configuración modulable.
Y aquí viene el detalle de las ventanillas: no se abren, tal y como nosotros las conocemos; llevan un sistema de apertura anti-presión, que las abre ligeramente de la parte de atrás, como antiguamente los MINI, SEAT, que hacen su función a la perfección. En el afán de ahorrar costes, se prescinde de los elevalunas eléctricos, al igual que en los delanteros carecen de elevalunas automáticos. En un principio tuvimos reticencias a este tipo de ventanillas, pero con el paso de los días, nos acostumbramos a la perfección.
El techo acristalado panorámico de alta protección térmica, deja entrar una luz filtrada y agradable en el habitáculo, lo que genera un habitáculo luminoso y sin las molestias del sol; puede que esto parezca raro, ya que carece de algún tipo de protección, pero la luz del sol en ningún caso resultó molesta.
El maletero es bastante amplio. Como podéis preciar en las fotos se pueden llevar dos maletas bastante grandes, otra de tamaño medio y una nevera para transportar alimentos. Nuestra prueba duró 6 días, 4 personas y el maletero asumió todas las bolsas que llevábamos.
PRESTACIONES
La motorización de nuestra unidad de pruebas es un motor tricilíndrico Puretech de gasolina de 110 CV de potencia turbo de inyección directa central y doble VVT; va asociado a un cambio manual de 5 velocidades. Incorpora el Sistema Start & Stop de gran ayuda al consumo y la eficiencia en ciudad.
Nos colocamos en los enormes asientos delanteros, cómodos y de buena sujeción, y arrancamos el vehículo (sin pisar ni embrague, ni freno,…), y el sonido del motor es imperceptible. Si bien para personas de estaturas en la media, la posición es cómoda, superados el 1,80 cm, notaremos estar algo encajonados (al menos esa sensación se palía con el techo acristalado, que da un plus de altura).
Nos metemos de lleno en faena, y empezamos por un recorrido por la ciudad. Siendo una de sus virtudes, el tamaño compacto, su movimiento por la ciudad es bastante ágil, y con la posibilidad de aparcar sin problemas. El sistema S&S nos ayudó en el consumo y el Park Pilot, los sensores de aparcamiento, y la cámara trasera, hicieron de aparcar un juego de niños.
En carretera el coche se comporta con soltura, va bastante vivo, y aunque se trata de un tricilíndrico, acelera sin contemplaciones cuando se lo pedimos. No se balancea como ocurriría con un Crossover de los de verdad, aunque tampoco podemos ir “a trazar” porque se nos puede ir de atrás un pelín. El sistema de frenado es brusco, muy enérgico e instantáneo.
En autopista, sensación de aplomo y seguridad, con una insonorización muy lograda en el habitáculo. La velocidad de crucero se alcanza con mucha facilidad, si bien el cambio nos indicaba que cambiáramos antes de lo debido, y ahogaba un poco el coche. A partir de ahí y con el control de velocidad y de crucero activados, nuestro vehículo iba como la seda y con un consumo muy contenido.
La autonomía real del vehículo está en algo más de 700 km, difícil llegar a los 800 km. El consumo del vehículo estuvo en ciudad rondando los 6,6 L/100 km y en autopista y carretera 5,6 L/100 km. Si bien hemos visto que hay pruebas que rondan una media de 4,7 L/100 km. Un último apunte y es que queríamos experimentar a eficiencia del C4 Cactus en nuestras carnes e hicimos un trayecto por la M30 ida y vuelta de alrededor 60 km, y la media de consumo se cifró en 3,9 L/100 km; sencillamente brutal.
EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD
El Citroën C4 Cactus presenta inumerables niveles de equipamiento: Business, Live, Feel, Feel Edition, Shine, Limited Edition y Shine Edition, siendo el nivel de acceso el denominado Live y el tope de gama el Shine Edition. El equipamiento de nuestro vehículo era el denominado Shine Edition con todas las opciones disponibles incorporadas.
El equipamiento Shine incluye climatización automática, control de crucero, y de velocidad, sensores de luces y lluvia automáticos, pantalla a color táctil de 7”, Connecting Box, llantas de aleación de 17” luces diurnas LED y navegador. También llevábamos el Kit antipinchazos, una pena que no se incorpore la rueda de 16″, que apenas cuesta 90€, y sería de mayor ayuda para la mayoría de los conductores.
En lo que respecta a seguridad incorpora de serie en exclusiva mundial el Airbag In Roof es una tecnología creada por CITROËN para quitar el airbag del pasajero del salpicadero y ganar espacio. Se despliega de forma natural a lo largo del parabrisas con excelentes prestaciones en materia de seguridad.
La función cornering light aporta un haz luminoso suplementario en el interior de la curva y aumenta así la visibilidad y la seguridad. La ayuda a la salida en pendiente mantiene automáticamente el vehículo frenado durante 2 segundos y permite salir tranquilamente sobre pendientes superiores al 3% .
Entre los elementos opcionales al equipamiento de serie nos encontramos con el Pack Park Assist, que conjuga sensor de aparcamiento delantero con medida de distancia, cámara de visión trasera y sensor de aparcamiento trasero. Incorpora también el techo panorámico de alta protección térmica y el Citroën Connect Box de seguridad.
A FAVOR
Relación precio/producto
Rendimiento / Eficiencia
Confort
EN CONTRA
No se abaten por separado los asientos traseros
Parasoles delanteros casi inservibles
Kit antipinchazos