PRUEBA CHEVROLET CRUZE SW 2.0 VCDI LT+

SORPRENDENTE EN TODOS LOS ASPECTOS

En esta ocasión tenemos el placer de conducir el Chevrolet Cruze SW, la variante de carrocería familiar del Cruze, una familia que no ha parado de crecer, y que se presenta gracias al precio hípercompetitivo y a sus prestaciones, equipamiento y confort, como uno de los modelos más atractivos del mercado.

Para el mercado español se puede elegir entre cuatro motores, dos de gasolina y dos Diesel. Los dos de gasolina son los motores de 1,6 litros de 124 CV de potencia y el 1,4 litros de 140 CV de potencia que viene a reemplazar al 1,8 litros de 141 CV. En lo que respecta a motores Diesel, tenemos el 1.7 litros VCDI de 131 CV de potencia y el 2.0 litros VCDI de 163 CV de potencia (motorización que hemos probado).

La caja de cambios es manual de cinco velocidades en las dos versiones con motor de gasolina y de seis velocidades con los motores Diesel. Con el motor Diesel más potente se ofrece una caja de cambios automática por unos 1120€ más. Además el motor Diesel de 131 CV y el de gasolina de 140 CV llevan el sistema Start&Stop.

Los precios para la gama Chevrolet Cruze SW parten de los 17.000€ para el motor 1.6 litros gasolina y acabado LS+ hasta los 23.395 del motor 2.0 litros VDCI de 163 CV automático y acabado LTZ. Entre medias, los motores gasolina, el 1.6 litros tiene un precio de 19.150€ para el acabado LT+, y el 1.4 litros que sólo se vende con el acabado LTZ, está en 22.615€.

Los motores diésel parten de los 19.150€ del motor 1.7 litros VCDI y acabado LT. En cuanto al motor 2.0 VCDI manual va de los 20.585€ para el acabado LT+, hasta los 22.275€ para el acabado LTZ.

Además hay que destacar que hay un descuento para toda la gama de Cruze SW de 3.380€, a los habría que sumar otros 1.000€ en caso de acogerse el Plan PIVE2, con lo que el motor más alto de gama, con el acabado tope de gama, saldría por menos de 20.000€.

En resumen, el Chevrolet Cruze SW se convierte en una muy seria opción de compra para quien quiera un familiar de altas prestaciones, a un tamaño más o menos reducido y al mejor precio que se puede encontrar en el mercado.

24-06-2013// Agustín Conde

DISEÑO

El estilo del Cruze Station Wagon es consistente, con una carrocería completamente nueva desde los pilares B hacia atrás. La imagen del familiar se ve reforzada por los raíles de techo, mientras que en la silueta destacan unas llantas de diseño muy atractivas. La vista frontal es potente, con una parrilla doble con la pajarita dorada de gran tamaño, en el centro, signo característico de los nuevos Chevrolet.

En el interior la habitabilidad para cuatro personas adultas es perfecta, para cinco, como en el 90% de los modelos, la plaza central se presenta algo justa e incómoda por su dureza, pero irá mejor que en otros vehículos similares porque la forma de su asiento es cómoda, el suelo es casi plano y la altura hasta el techo es más que suficiente.

La calidad de los materiales y acabados son buenos. Los plásticos son algo duros pero no desagradables al tacto; bien ajustados, con un acabado correcto y que dan buena presencia. El diseño del salpicadero es moderno, muy legible y está condicionado por una pantalla central que equipa el sistema MyLink. Esta pantalla de 7″ hace que se eliminan botones innecesarios ya que el sistema MyLink es táctil. Nuestra unidad de prueba contaba con este sistema, y tiene un manejo sencillo, y un abanico de posibilidades abrumador; además gracias a esa facilidad de manejo, evita distracciones al volante.

El volante, forrado en cuero, tiene un tacto muy agradable, con una buena regulación en profundidad y un poco más limitada en altura. Contiene los mandos para el control de crucero y el sistema de audio.

Los asientos delanteros son cómodos y dan una sujeción lateral buena. Es fácil encontrar la posición idónea para la conducción gracias al gran recorrido longitudinal del asiento, la regulación del volante y respaldo y de los reposacabezas.

Subidos en la segunda fila de asientos, nos encontramos un habitáculo muy amplio. El acceso a las mismas es fácil, gracias a la gran apertura de puertas, y como hemos mencionado anteriormente, la altura libre hasta el techo es muy grande, la comididad a bordo está muy lograda y mejor 4 que 5 personas.

Resaltar también la gran cantidad de huecos, portaobjetos, bolsas,… que equipa el Cruze SW, para depositar objetos, y juguetes y necesidades de los más pequeños. Estos huecos se sitúan en puertas, junto a la palanca de cambio, en la parte alta del salpicadero, en el interior del reposabrazos central delantero, respaldos,..

Y para completar la gran habitabilidad tenemos un maletero de 500 litros de volumen pudiendo llegar a 1500 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros, que quedan enrasados con el maletero. Este espacio le sitúa entre el grupo de cabeza por amplitud frente a sus competidores.

Debajo del piso del maletero, que puede bloquearse con unas pestañas, hay un espacio compartimentado aprovechable para cargar elementos poco voluminosos

tipo triángulos, cadenas,… En la parte superior del maletero, justo detrás de los reposacabezas traseros, hay una bandeja transversal muy útil, aunque cuando se deposite algo en esas bandejas, se ha de incorporar la red para evitar que esos objetos en caso de frenada o accidente se conviertan en proyectiles.

El espacio de carga del Cruze SW se puede separar de la zona de pasajeros mediante la cortinilla horizontal que tiene tres posiciones: estirada, enrollada y una tercera que permite acceder cómodamente a los bultos dentro del maletero sin tener que desencajarla y enrollarla; la maera de usarla, cuando está estirada, hay que pulsar en el extremo donde pone press y ésta inmediatamente se desliza hacia arriba.

PRESTACIONES

Una vez desnudadas todas las virtudes del Cruze SW, arrancamos el motor (o eso creo, porque la insonorización es muy buena), ajustamos el asiento a nuestras necesidades y comodidad y nos ponemos en marcha.

Los asientos como hemos mencionado presentan un excelente comodidad y agarre del cuerpo. Una vez iniciada la marcha, la conducción es cómoda y es un vehículo muy válido, tanto para el uso diario por ciudad, donde se mueve rápido en giros y por calles estrechas, como para viajes cargados a tope; responde siempre de manera eficaz y sin brusquedades.

En ciudad no se muestra nada torpe, y las maniobras son bastante sencillas, gracias a la gran visibilidad tanto lateral como trasera; los aparcamientos son coser y cantar gracias al sensor de parking trasero.

Metidos en carreteras, la suspensión contiene correctamente el balanceo de la carrocería (sobre todo cuando apuramos un poco) y filtra bien las irregularidades del terreno, aunque no es un coche típicamente blando.

En sucesión de curvas a un régimen de velocidad más alto, es donde muestra sus carencias, el agarre no termina de ser el deseado, y los recorridos del cambio son largos, pero es que tampoco estamos a bordo de un coche para hacer conducción agresiva, aún así con ese tarado de las suspensiones más duras de lo normal en un SW, se comporta magníficamente en el paso por curva.

El frenado del Chevrolet Cruze SW es una pasada, frena muy bien, de manera enérgica y manteniendo la trazada. La respuesta al pisado del pedal es instantánea.

El motor es suave, progresivo y silencioso, cuando subimos de las 2.000 vueltas, se muestra muy rápido y a partir de las 3.800 vueltas empuja con toda la fuerza que le dan los 163 CV.

Para terminar decir que el consumo se ha mantenido en los 6,0 L/100 km, alrededor de unos 1.100 km de autonomía, excelente comparado con sus rivales y también teniendo en cuenta que estamos hablando de un familiar.

EQUIPAMIENTO Y SEGURIDAD

En lo que respecta al equipamiento, presenta 4 niveles en toda su gama: LS+, LT, LT+ y LTZ, aunque centrados en el motor 2.0 diésel, los niveles de acabado son sólo 3: LT, LT+ y LTZ.

Siendo el acabado LT el de acceso de gama, es ya de por sí, bastante completo. Equipa de serie entre otros elementos, inserciones cromadas, reposabrazos central, volante y pomo del cambio en cuero, red de carga en el maletero, sensor de aparcamiento trasero y faros antiniebla delanteros. En el caso del motor 1.7 CDTi, equipa el sistema Start&Stop.

El acabado LT+, que es el acabado de nuestra unidad, añade a lo anterior, llantas de 16″, climatizador automático, el novedoso sistema MyLink, fácil de usar y con unas posibilidades de uso infinitas (ha sido toda una experiencia probar a fondo este sistema), y cámara de visión trasera, que facilta el aparcamiento una barbaridad.

El acabado LTZ, el más alto de gama incorpora además sensor de lluvia, de luces, navegador con pantalla a color de 7″, Servicio de Mantenimiento gratuito 3 años ó 100.000 kms y la funcion Start&Stop para el motor 1.4 T, además de llantas de 17″.

En materia de seguridad activa, el Cruze SW presenta 5 airbags, ABS + EBD (Distribución Electrónica de Frenado), control de crucero, control de estabilidad ESC, control de tracción TC. Además equipa faros antiniebla, anclajes isofix y cierre de seguridad para niños en las puertas traseras.

A FAVOR:
– Increíble precio
– Prestaciones.
– Habitabilidad y confort.

EN CONTRA:
– Le falla no tener sensor de luces.
– Retrovisores NO plegables.