Prueba Abarth 595 Competizione
Fiera Enjaulada
Introducción
Abarth es una marca perteneciente al grupo Fiat. Actualmente y desde hace unos años esta marca de coches ha resurgido de la mano de Fiat, pero si miramos atrás la palabra Abarth era sinónimo de competición, y muchos de nuestros abuelos Mirian por tener en sus manos un Abarth.
En un principio Abarth, fabricaba carrocerías (1949 a 1959), tubos de escapes y otros componentes para coches de competición, luego más tarde empezó a fabricar preparaciones para coches de calle, y después en 1970 fue vendida al grupo Fiat como división deportiva de Fiat. Desde el 2007 Fiat considero que Abarth debería de tener coches propios, y actualmente comercializa el Abarth 595 y Abarth 124 Spider.
El Abarth 595 se comercializa con dos tipos de carrocería, por un lado la normal y por otro la versión cabrio. Es un vehículo perfecto para el tráfico urbano, por sus dimensiones, además de convertirse en un icono “Chic” de los desplazamientos urbanos. Si a ello le sumamos un motor muy potente, de 180 caballos y unas prestaciones realmente espectaculares, es que estamos delante de un Abarth 595 competizione, que no deja indiferente a nadie cuando lo ve.
Dentro de la gama del Abarth 595 encontraremos la denominación 595 (145CV), 595 Pista (160CV), 595 Turismo (165CV), 595 Competizione (180CV), 695 XSR Yamaha (Edición limitada con 165CV) y 695 Bi-posto (Bi-plaza con 190CV de potencia).
El Abarth 595 parte desde los 19.600€ (ABARTH 595 1.4 16v T-JET 145 CV), a este le sigue desde 22.600€ (ABARTH 595 PISTA 1.4 16v T-JET 160 CV), desde 23.600€ (ABARTH 595 TURISMO 1.4 16v T-JET 165 CV) y desde 26.600€ (ABARTH 595 COMPETIZIONE 1.4 16V T-JET 180 CV).
El Abarth 595 cabrío aumenta en 1800€ aproximadamente en cada una de las versiones citadas anteriormente.
Nuestra unidad de pruebas es el Abarth 595 Competizione con el pack performance y caja de cambios manual de 5 velocidades. A simple vista la deportividad salta a la vista, pero vamos a probar que no solo sea eso, imagen, sino vamos abrir el envoltorio a ver que nos encontramos dentro.
02-06-2017//José Ruiz Moreno
Diseño
El Abarth 595 es un vehículo de dimensiones reducidas, tales como 3,65m de largo, en donde da cabida a cuatro pasajeros y un maletero de 185l, el cual puede ampliar su capacidad abatiendo los asientos traseros.
En cuanto al kit deportivo de la carrocería, compuesto por -paragolpes delantero con tomas de aire integradas, paragolpes trasero, taloneras, cuadruple salida de escape (dos salidas por cada lateral) etc.-, se incluyen en el equipamiento de serie del Abarth 595 Competizione.
El cuadro de instrumentación se compone por dos relojes. El primero, y situado tras el volante nos da toda la información del coche, excepto el soplado de la presión del turbo, la cual no es facilitada por otro reloj aparte situado a la izquierda del volante.
El espacio en su interior es reducido pero está bien aprovechado, sobre todo en las plazas delanteras. Asientos que pecan un poquito de altos, aun situándolos en la posición más baja. Al ser Bacquets de competición se ciñen muy bien al cuerpo y lo sujetan estupendamente, el pero es que son estrechos, es decir, una persona que no esté en su peso quizás le resulte algo incómodo.
En el caso de las traseras, sus banquetas dan espacio más que suficiente para dos adultos, algo más corto es su espacio para las piernas de los ocupantes traseros. Hay que tener en cuenta que es un coche de 3,65m de largo y que monta unos asientos delanteros de competición realizados con la trasera en carbono, lo que hace que el asiento delantero ocupe algo más de espacio y no se mullido en la parte que da a las piernas de los pasajeros traseros.
Su maletero tiene 185 litros, no es un maletero grande, pero te caben dos maletas perfectamente, y te sobra hueco para algo más.
El acceso a las plazas traseras se realiza a través de un tirador situado en el asiento delantero. En estas plazas traseras los 2 asientos son normales, tapizados en cuero y alcántara, nada que ver con los delanteros en cuanto a la forma deportiva que tienen los delanteros.
En Resumen, un deportivo en esencia, contenido en un frasco pequeño. Rezuma deportividad por los cuatro costados, interior y exteriormente. En cuanto a comodidad y amplitud es la normal que se puede encontrar en un coche de este tamaño, salvaguardando el tema de los asientos delanteros deportivos que es una característica muy especial de este coche y que hay que acostumbrase a ellos. Es un coche que va destinado a un público muy determinado, que sabe lo que está comprando.
Prestaciones
El Abarth 595 está disponible con tres potencias de 145, 165 (595 turismo o) y 180CV (595 Competizione).
El 595 turismo está más enfocado al uso diario con prestaciones de GTi. El 595 competizione está más enfocado a verdaderos entusiastas de la conducción deportiva.
El mecánica que equipa al 595 Competizione que hemos probado, monta un propulsor 1.4 de gasolina con turbo que rinde 180CV, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades. A veces se echa de menos un 6 velocidad, no porque el coche no vaya bien, sino por lo acostumbrados que estamos a llevar 6 velocidades a partir de cierta potencia en la mayoría de los coches probados.
Un vehículo que a primera vista rinde homenaje a los coches de competición, ahora vamos a ver si no solo esta característica es de su imagen, sino que debajo de su motor esconde algo que también nos lleve a pensar que no estamos ante un coche normal, de lo que puedas ver en la calle.
Al arrancar su sonido a ralentí ya no es normal. El escape “Record monza” ya hace de las suyas y da la sensación de haber arrancado un Ferrari y no un Abarth 595 Competizione. Su sonido suena a motor de “coche gordo”. El escape con válvulas activas da un sonido bronco, como el sonido que emite un coche de mucha más potencia sobre su ficha técnica.
Empezamos y cuando salimos del garaje se nos plantea en qué modo de conducción lo llevamos. Dos modos de conducción con tan solo apretar un botón en el salpicadero “sport”. Optamos por el normal pero en una recta apretamos el botón “Sport” y vimos como el coche a medida que pisábamos el acelerador respondía con mayor contundencia.
En el modo normal se puede hacer una conducción más tranquila y relajada, especialmente si hacemos caso al avisador dado de que hay que subir una marcha para hacer una conducción más eficiente, en cuanto al consumo. En este momento el ordenador de a bordo emitía el dato de en 7l/100km de consumo medio.
Pulsado el botón “Sport” (situado en la parte central del salpicadero) la dirección es menos asistida y más directa a cualquier toque de volante. Por otro lado se nota que entra mucho más tarde control de estabilidad y el control de tracción, dando más rienda a tus emociones cuando realizas una conducción más agresiva. Además, cambia la fuerza que hace el motor a medio régimen, y se obtiene mayor par motor, es decir, tienes toda la carne en el asador.
Se nota y mucho de ir en un modo u otro, parecen dos coche distintos, el soplado del turbo es mayor y, sinceramente es mucho más divertido en el modo sport. Como hándicap en este modo el consumo aumenta, pero también lo hacen las sensaciones sentidas tras el volante.
Si aceleramos con decisión, pocos vehículos serán capaces de retenernos o evitar que les adelantemos. Es un coche rapidísimo. A diferencia del Abarth 500, el 595 competizione puede montar un diferencial autoblocante mecánico, con lo que mejora sobresalientemente las reacciones que se experimentan en el volante al pisar a fondo su acelerador.
Un coche de este tipo que se muestra tan rápido y que no es un peso pesado, necesita un buen sistema de frenos si quiere dar seguridad a su conductor. Para ello Abarth ha recurrido un equipo de frenos Brembo, que lo detiene en un santiamén, ante cualquier imprevisto que te surja en la conducción.
Las suspensiones Koni son duras, para poder ofrecer una estabilidad apropiada, pero restan algo de confort a los ocupantes del coche. Es un coche para conducir a placer y divertirse conduciendo, no es el más indicado para hacer viajes largos, aunque esta apreciación no es por falta de cualidades dinámicas -que le sobran-.
Los desarrollos de las marchas son muy cortos, algo que emula también a los coches de carreras. Cuando sales de un semáforo con una conducción tranquila enseguida metes segunda, después tercera, pero no tienes por qué reducir a segunda si pretendes salir como un tiro, solamente tienes que pisar el acelerador. La fuerza es latente des bajas revoluciones, lo que hace que recupere muy bien y no tengas que acudir a la caja de cambios.
Todos los elementos que monta el Abarth tienen enfoque “racing”, y convierten a este pequeño 595 Competizione en una auténtica bomba de sensaciones, cuando lo conduces.
En Resumen, el 595 Competizione supera con creces a cualquier sensación vivida con el Abarth 595 (160Cv). Es un coche que no tiene rival directo, dado que por la potencia que tiene tendrías que ir a coches más grandes y las sensaciones no son las mismas. Es único y Exclusivo por eso su precio en algo más alto, la exclusividad se paga, pero también se vivir las sensaciones que se tienen al estar al mando del 595 Competizione son únicas.
Equipamiento y Seguridad
El equipamiento de serie del 595 Competizione tiene una extensa lista en elementos deportivos, de lo que cabe destacar los asientos delanteros deportivos, pinzas de freno pintadas en amarillo, volante de piel y alcántara de diámetro reducido y achatado en su parte inferior, botón Sport (cambia parámetros técnicos), doble salida de escape (dos tubos por cada extremo), paragolpes delantero y trasero deportivos, reloj de información de soplado del turbo y cambio de marcha optimo, sistema multimedia “Uconnect” de 5 pulgadas (7 pulgadas con navegador en opción por 850€), etc.
En opción para el 595 Competizione con cambio manual, dispone de un diferencial autoblocante mecánico. Adquirir la opción de autoblocante (Pack Performance; 2250€) implica también adquirir otros elementos, como unas llantas de 17 pulgadas con un diseño específico, unos asientos con estructura fabricada en fibra de carbono y unos detalles decorativos de plástico negro brillante en la carrocería.
Las opciones que se pueden dar en el Abarth 595 Competizione son pocas. Opcionalmente está el sensor de aparcamiento trasero (275€), espejo interior electrocromico (170€), Techo practicable eléctrico (950€), climatizador (430€), línea divisoria blanca en la carrocería (90€), tapa de antena para techo (165€), plancha de salpicadero en fibra de carbono (800€), pintura bi-color (1100€).
A FAVOR
-Imagen deportiva 100%.
-Calidad de sus acabados y terminación de estos.
-Sonido, aceleración, recuperación, frenada…. Cualidades dinámicas.
EN CONTRA
-Puesto de conducción ligeramente alto.
-Capacidad del maletero algo justa.
-Se echa de menos una sexta velocidad.