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El nuevo SEAT León incorpora a su oferta mecánica dos versiones de inicio de gama:
Gasolina 1.0 TSI 110 CV y Diésel 2.0 TDI CR 115 CV
Ambas opciones ya están disponibles en la versión de carrocería de 5 puertas, y con el acabado Style Launch Pack.
Por su parte, el motor 2.0 TDI CR 150 CV DSG-7 amplía su disponibilidad ahora también con el acabado Style, tanto en el 5 puertas como en el Sportstourer.
Nuevos motores
Ambos cumplen con la más exigente normativa de emisiones actual Euro 6. Se trata de motores más sofisticados y eficientes unidos a un cambio manual de seis velocidades, y asociado a la tracción delantera.
Suavidad de funcionamiento y reducido consumo, ideal para circular con agilidad por el tráfico interurbano, y viajar con soltura por carretera.
Bloque gasolina 1.0 litros TSI de 110 CV
Se trata de un motor tricilíndrico de 999 cm3 sobrealimentado mediante turbo de geometría variable, que destaca por incorporar un sofisticado módulo electrónico de regulación del termostato que integra la bomba del líquido refrigerante, y un sistema de gestión de gases que cuenta con catalizador de cuatro vías y filtro de partículas específico para los motores de gasolina.
Ofrece su potencia máxima de 110 CV a 5.500 rpm y el par máximo es de 200 Nm y se desarrolla entre 2.000 y 3.000 rpm.
Desde ralentí hasta prácticamente el corte de inyección, el nuevo León 1.0 TSI se mueve con una contundencia sorprendente y sin apenas ruido ni vibraciones.
Prestaciones
Alcanza una velocidad máxima de 197 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos. Su consumo medio según ciclo WLTP está entre 5,2 y 6 l/100 km. Siguiendo con la homologación actual, su consumo en ciudad es de 5,7 l/100 km, y de 4,1 l/100 km en extraurbano.
Estas cifras suponen unas emisiones de CO2 entre 119 y 137 g/km según homologación WLTP.
Bloque diésel 2.0 litros TDI CR de 115 CV
La depuración de los gases de escape se realiza mediante un catalizador de cuatro vías, mientras que la inyección directa por Common Rail se realiza mediante inyectores piezoeléctricos con una presión de hasta 2.200 bar.
Como gran novedad, este sistema cuenta ahora con dos inyectores de agente reductor AdBlue para reducir al mínimo los óxidos de nitrógeno.
Siguiendo el recorrido de los gases de escape, el primer inyector de agente reductor está ubicado entre el catalizador de oxidación y el filtro de partículas con recubrimiento SCR, conectados entre sí como un único módulo.
El segundo inyector de agente reductor está ubicado en la entrada del segundo catalizador de reducción.
Asimismo, el motor 2.0 TDI cuenta además con intercooler refrigerado por agua e integrado en el colector de admisión, un sistema de gestión térmica del motor mejorado gracias al módulo del termostato de funcionamiento eléctrico, un turbocompresor con actuador eléctrico, incorporado en el colector de escape, capaz de generar una mayor velocidad de los gases, y una bomba de aceite de caudal variable que incorpora un sofisticado sistema de desconexión de la refrigeración de los pistones, consiguiendo así reducir el consumo y las emisiones al permitir disminuir la demanda de potencia de la bomba de aceite.
Desarrolla su potencia máxima de 115 CV entre 2.750 y 4.250 rpm, y presenta un par máximo de 300 Nm desde 1.500 hasta 2.500 rpm, ofreciendo así una agradable respuesta ante las demandas del conductor sobre el acelerador.
Además, los adecuados desarrollos de la caja de cambios manual de seis velocidades permiten obtener un rendimiento óptimo en cualquier circunstancia.
Según pruebas WLTP, su consumo combinado oscila entre 4,1 y 4,7 l/100 km.
En cuanto a sus emisiones de CO2 entre 107 y 124 g/km.
