Los chantajes del gremio del taxi ganan en Barcelona. Pierde el consumidor.
La Generalitat ha accedido a las exigencias principales de los taxistas de Barcelona y ha provocado una reacción de máximos por parte de los representantes de las VTC, que han asegurado a última hora de este martes que abandonarán Cataluña si finalmente se aprueban dichas exigencias.
Tras una reunión de varias horas entre los representantes del taxi y el conseller de Territorio de la Generalitat, Damià Calvet, el Govern ha aceptado tres de las reivindicaciones clave para el colectivo movilizado:
Establecer un tiempo de precontratación a las VTC
Prohibir que estén geolocalizadas (con lo que se impediría una selección de los usuarios basada en la cercanía)
Impedirles recoger a pasajeros mientras están circulando por la vía (la llamada captación, a la que las plataformas de movilidad siempre han manifestado renunciar).
“Es un decreto que en la práctica nos obliga al cierre, a salir de Cataluña”
“Los taxistas han ganado y nosotros nos retiramos”, ha explicado en conversación con este diario el representante de Unauto.
“Alrededor de 4.000 trabajadores se irán a la calle”
Según el relato de esta patronal, la Generalitat se ha reunido desde las 4 de la tarde hasta pasadas las 7 con delegados de los taxistas, reunión que una vez concluida ha dado paso a la de la Administración catalana con los representantes de las VTC, de manera que estos no han llegado a interactuar en ningún momento con los taxistas.
“A nosotros nos han despachado en media hora”, se queja Goñi, para quien el futuro de su negocio se está decidiendo desde el taxi.
“Los taxistas no tendrían precontratación y nosotros sí. ¿Cómo vamos a intentar sobrevivir si vamos a la ruina? Esto habrá que llevarlo a los tribunales”, concluye Goñi, que emplaza a una rueda de prensa de Unauto que se celebrará este jueves por la mañana.
Aunque distintos medios han avisado de que Uber y Cabify abandonan Barcelona, ese extremo no se confirma desde esas plataformas de movilidad.
Desde Cabify se expone que “en estos momentos, no se puede anunciar oficialmente” el fin de su negocio en la Ciudad Condal, donde a principios de este mes se contabilizaban 2.283 licencias de VTC, por 10.991 de taxis.
Posteriormente, esta última plataforma ha emitido un comunicado en el que desmiente que la decisión de su salida esté tomada: “Cabify quiere aclarar que no ha adoptado ni ha hecho público ninguna decisión sobre el posible abandono de Barcelona por parte de la compañía”
El trayecto por delante
Los taxistas deben votar este miércoles si aceptan o no la propuesta de la Generalitat, que aboga por extender el tiempo de precontratación a una hora, tal y como había recomendado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Ése es el tiempo que habría que esperar desde que se acuerda vía online un trayecto en un vehículo VTC hasta que comienza el trayecto pactado. Núcleo de las reclamaciones de uno y otro bando, la precontratación anularía las actividades de las plataformas de movilidad, indican estas.
“En Cataluña se intenta erradicar el sector a través de la llamada precontratación“, señalaba recientemente Juan Galiardo, director de Uber en España.
“La gente espera un vehículo VTC una media de unos 4 min. Si hay que esperar 15 para comenzar cualquier viaje, se elimina el 99% de las contrataciones”
Las protestas de representantes del taxi se han multiplicado esta semana tanto en Madrid como Barcelona, las dos plazas donde se está decidiendo el futuro de todo un sector.
Grupos de taxistas movilizados han ocupado el tramo central de la Gran Vía de Barcelona y amenazan con bloquear el Congreso Mundial de Móviles que se celebra en la Ciudad Condal la última semana de febrero.
Aunque como dicen algunos conductores no hay mal que por bien no venga, y es que en Madrid, se ha circulado hoy con lluvia incluida con una sorprendente fluidez y los desplazamientos a los trabajos, excepto con el paro de la M-40 y la A-2 en el día de hoy se han hecho más cortos.