AUDI Q7
Nueva imagen del 4×4 mas aclamado
Desde hace tres años Audi domina el segmento de los 4×4 con su modelo estrella Q7, y ahora se ha decidido a realizar ligeros cambios y modificaciones en el exterior e interior, mientras que algunas de sus mecánicas aumentaran en potencia y disminuirán en consumo. Permanecerá su tracción integral, así como las cajas de cambio automáticas secuenciales (con convertidor de par), de seis velocidades.
Audi ha conseguido con estas modificaciones un SUV más elegante, más eficiente y con un menor nivel de emisión de gases: el Q7 3.0 TDI quattro consume apenas 9,1 litros de combustible a los 100 km. También está disponible una nueva versión TDI denominada clean diesel, con la tecnología Diesel más limpia del mundo y un consumo de sólo 8,9 litros a los 100 km, algo impensable para un vehículo de este tamaño y potencia.
El diseño del Q7, emana deportividad, pero sin perder su carácter de alta gama y elegancia. La nueva parrilla del radiador Singleframe se presenta con un nuevo diseño, en el que las barras cromadas verticales contrastan con su color negro brillante.
El parachoques se ha pintado en función del color de la carrocería. El nuevo protector de bajos integrado en la parte central del parachoques incorpora llamativas nervaduras.
Los faros halógenos ofrecen una variante xenón plus y una nueva versión del sistema adaptive light que, además de las luces de cruce y de carretera y de unas luces especiales para autopista, integra una luz de giro y de curva. En los faros de xenón, la luz diurna la proporcionan una serie de diodos luminosos en forma de U. Los intermitentes también se componen de diodos luminosos (LED), que forman una línea recta en el borde superior de las entradas de aire.
La parte inferior del parachoques trasero, al igual que el delantero, se ha pintado en color contrastado. El portón trasero de nuevo diseño se ha fabricado en aluminio para aligerar el peso, al igual que el capó y el guardabarros.
En el interior podrán alojarse hasta un máximo de siete pasajeros. Se ha ganado mucho espacio gracias a su generosa batalla de 300 cm unido a los 5,09 metros de longitud. Los respaldos de los asientos en la segunda fila pueden abatirse en tres partes, con lo que se consigue un suelo de carga completamente plano y el volumen del maletero aumenta de los 775 litros a los 2.035 litros.
Su confort es latente en el nuevo diseño del cuadro de mandos, consiguiendo con el una fácil lectura de la instrumentación. Además las nuevas terminaciones que se dan en la consola central, son más refinadas e intuitivas. Luces de ambiente en los revestimientos de las puertas y un embellecedor en el lado del acompañante dan un toque de distinción dentro del habitáculo.
En motores hay aumentos de potencia sin por ello aumentar el consumo. El nuevo Audi Q7 ofrece seis motorizaciones divididas en cuatro diesel y dos gasolina. En el caso de las diesel tenemos potencias desde 240 CV, 340 CV (antes 326 CV) hasta los 500 CV de la versión V12 TDI. Respecto a las motorizaciones de gasolina rinden 280CV (3.6 FSI) y 350CV (4.2FSI). Todas la motorizaciones son de inyección directa.
El 3.0 TDI rinde 240 CV y genera 550 Nm de par entre las 2.000 y las 2.250 rpm; sin embargo, le bastan sólo 9,1 litros de combustible a los 100 km en el ciclo EU. El 3.0 TDI clean diesel, disponible como opcional, consume 0,2 litros menos.
El Q7 4.2 TDI también ha reducido su consumo, pasando de 11,1 a 9,9 litros a los 100 km. A su vez, ha aumentado su potencia hasta los 340 CV y los 760 Nm de par máximo disponible entre 1.750 y las 3.000 rpm.
En gasolina, el 3.6 FSI, un V6 rinde 280 CV de potencia y genera 360 Nm de par entre las 2.500 y las 5.000 rpm. El consumo medio es de sólo 12,1 litros de combustible a los 100 km. El 4.2 FSI, un V8, entrega 350 CV y 440 Nm a 3.500 rpm; su consumo medio de 12,7 litros/100 km.
Una nueva tecnología procedente del programa de eficiencia modular de Audi reduce aún más el consumo de todos los motores: se trata del sistema de recuperación, que en las fases de frenado y de marcha por inercia transforma la energía mecánica en electricidad y la almacena provisionalmente en la batería. Este sistema reduce las emisiones de CO2 en hasta 5 g/km.
El Diesel V12, 6.000cc rinde 500 CV de potencia; su par motor de 1.000 Nm, disponible entre las 1.750 y las 3.250 rpm. Su vertiginosa aceleración de 0 a 100 km/h en 5,5s y alcanzando los 250 km/h (limitada electrónicamente) de punta.
De serie contaremos con la tracción integral (quattro),
dirección servotronic, climatizador bi-zona, las barras laterales en el techo y el dispositivo de manejo MMI para el equipo de sonido. Además equipa al igual que el anterior Q7, una suspensión de muelles neumáticos que permite regular la altura libre al suelo en cinco niveles y regulación electrónica de la dureza de los amortiguadores con tres programas de funcionamiento Comfort, Automatic y Dynamic.
Habrá un paquete denominado S Line, que abarca llantas de aleación de 20′, suspensión más firme y toda la carrocería pintada del mismo color, asientos deportivos con tapizado en cuero o en cuero y Alcántara, interior en color negro e inserciones en aluminio.
Opcionalmente, se podrá añadir que la segunda fila de asientos se desplazable longitudinalmente o los asientos individuales de confort, también desplazables en la misma dirección. También podrá llevar climatizador de cuatro zonas, asientos delanteros con ventilación y calefacción, varios tipos de navegadores con disco duro y DVD, sintonizador de televisión, discos de freno en cerámica reforzada con fibra de carbono (discos cerámicos tienen un diámetro de 420 mm delante y de 370 mm detrás), entre otros.
Una serie de tecnologías procedentes del segmento de lujo completan la oferta de equipamientos opcionales. El adaptive cruise (control gestionado por radar) regula la velocidad y la distancia con respecto al vehículo precedente en un rango de velocidad que va de los 30 a los 200 km/h mediante intervenciones en el acelerador y en los frenos. En el caso de que se detecte algún peligro, el sistema integrado Audi braking guard advierte al conductor en dos fases.
El sistema Audi lane assist ayuda al conductor a no salirse de su carril por error mediante el uso de una cámara que detecta las líneas de la calzada, siempre y cuando el vehículo circule a más de 60 km/h. Audi side assist, gracias a su radar, hace más seguro el cambio de carril a partir de los 30 km/h, ya que una serie de sensores vigilan lo que sucede detrás del vehículo hasta una distancia de 70 metros. Por último, el Audi parking system advanced facilita las maniobras de aparcamiento con ayuda de una cámara de marcha atrás y de las líneas auxiliares que se muestran en el monitor de a bordo.
Adaptive air suspension, es suspensión neumática opcional que funciona en combinación con una regulación electrónica de los amortiguadores, varía la altura libre sobre el suelo en cinco niveles y ofrece tres programas de conducción, denominados Comfort, Automatic y Dynamic
15-04-09//José Ruiz Moreno