LAS DOS CARAS DEL JEEP GRAND CHEROKEE EN EL AEROPUERTO DE BARCELONA

La nueva terminal de pasajeros del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cuenta con un invitado de excepción como es un Jeep Grand Cherokee que muestra su lado más salvaje y su lado más cool, convirtiéndose en el centro de todas las miradas.

Si algo lleva distinguiendo a un Jeep Grand Cherokee en cualquiera de sus cuatro generaciones es su capacidad de desenvolverse con la misma superioridad tanto en la aventura más salvaje, como en el escenario más formal sin más aditamentos que los de estricta serie. Una versatilidad auténtica que le ha llevado a recoger más premios que cualquier otro SUV de gran tamaño.

Así que por todo ello, se puede decir que el Jeep Grand Cherokee ha definido una categoría en sí misma: la del todo terreno de lujo. El reto de Jeep pasaba por concentrar todos estos atributos de forma visible y exhibirlos en un modelo a tamaño natural. ¿Y cómo conseguirlo?

Montado sobre una estructura con un espejo de dos caras cortado a medida del perfil de la carrocería, los especialistas de producto de la marca sometieron a un Jeep Grand Cherokee a dos de las actividades más normales a las que se presta el modelo: una buena sesión de todo terreno por caminos de firme roto, tramos de barro y pistas rápidas, seguido de un lavado a conciencia muy particular para poder surcar el asfalto.

Montado de forma sencilla pero tremendamente ingeniosa, el Jeep Grand Cherokee conseguía relucir como la patena por uno de sus perfiles, al mismo tiempo que demostraba su paso por el peor terreno desde el otro lado. ¡Brillante!