EL GOBIERNO SUECO DA LUZ VERDE A LA VENTA DE TERRENOS DE LA COMPAÑIA SAAB

La firma automovilística sueca Saab, propiedad de Swedish Automobile (antigua Spyker), ha recibido la autorización por parte del Gobierno sueco, así como de la Oficina de Deuda del país y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la venta y posterior alquiler del 50,1% de sus propiedades por un importe de 255 millones de coronas suecas (28 millones de euros).

Saab indicó que dichas propiedades serán adquiridas por un consorcio sueco de inversores en bienes inmuebles, liderado por Hemfosa Fastigheter, y que también incluye a otras firmas como Brinova Fastigheter, PEAB y Weland Fastigheter.

La marca con sede en Trollhättan explicó que el acuerdo de venta de estas propiedades contempla un ajuste de un año gratuito en el precio de la transacción y explicó que del importe total, 205 millones de coronas suecas (22,5 millones de euros) se pagarán en efectivo al cierre de la operación y los 50 millones restantes (5,5 millones de euros) se ejecutarán en forma de bonos convertibles en acciones vendibles de la empresa compradora.

Asimismo, los inversores se aseguran el derecho de comprar acciones adicionales para aumentar el importe de la operación hasta los 300 millones de coronas (33 millones de euros) con los mismos términos y en los 30 días posteriores al acuerdo.

Saab señaló que con el cierre de esta transacción, Swedish Automobile y la firma sueca han obtenido en las dos últimas semanas compromisos de financiación por un importe de 61 millones de euros adicionales.

Por otra parte, aseguró que continúa negociando con sus proveedores sobre el suministro de materiales y en relación con las condiciones comerciales, ante lo que espera alcanzar acuerdos “en breve”. Además, Saab está trabajando para obtener más financiación a corto plazo, con el fin de iniciar y sostener la producción.

De esta manera, la corporación escandinava confía en reanudar el próximo 9 de agosto la producción de automóviles, siempre que se cumplan sus expectativas en relación con algunos de sus proveedores, que necesitan un mayor tiempo para reanudar su actividad.