COMIENZA LA PRODUCCIÓN DEL FUTBOLÍN DE AUDI

¡Fútbol es fútbol!. La misma sencilla teoría es aplicable al clásico juego del futbolín. Un bastidor de madera resistente, 22 jugadores y, por supuesto, el tradicional campo verde, ¿qué más se necesita para disfrutar y pasarlo bien? Sin embargo, el equipo de diseño de Audi decidió dar un aspecto más cercano a esta mesa rectangular y pensó que unas formas redondeadas le irían mejor. Hace dos años el futbolín diseñado por Audi no era más que un proyecto de Audi Concept Design Munich; ahora, se empezará a producir una pequeña serie. Los tiempos cambian: nadie dice que un futbolín no deba tener un buen aspecto. Después de todo, en el fútbol profesional la pelota está hecha en la actualidad de poliuretano, no de cuero.

¿Qué aporta el futbolín diseñado por Audi, además de un envoltorio fascinante? Por supuesto, está ¡a la vanguardia de la técnica! Los materiales, el trabajo artesanal y la interpretación técnica ofrecen los más altos estándares de calidad. Aluminio y accesorios de plástico muy resistente se añaden a la base de madera de la mesa, hecha a mano. Y, otra cosa que también es importante, la mesa cumple los exigentes requisitos exigidos en los torneos profesionales, una combinación única de funcionalidad y diseño. Inicialmente sólo se construirán 20 unidades de tan exclusivo futbolín, que costará 12.900 euros cada uno.

«Es un reto atractivo el poder transferir el lenguaje de diseño de nuestros coches a otros artículos de uso diario, ¡y los resultados son casi siempre sorprendentes!», dice Wolfgang Egger, responsable de diseño del Grupo Audi. «El futbolín diseñado por Audi destaca por su área grande, por sus formas y superficies fluidas, que definen claramente las líneas. El bastidor de aluminio cepillado crea un contraste fascinante con el chasis de color blanco. Nuestro equipo de diseño espera impaciente poder mostrar uno de estos futbolines en el Concept Design Studio, en Munich».

Nada se ha dejado al azar para este proyecto: diez aprendices del taller de formación de Audi en Ingolstadt y Neckarsulm tuvieron la oportunidad de construir los futbolines. Un año de cuidadoso trabajo artesano, obviamente supervisado muy de cerca por el equipo de diseño en Munich, fue necesario antes de que los prototipos de alta precisión estuvieran listos. El fabricante de futbolines Leonhart, una compañía de Baviera especializada en este tipo de juegos de entretenimiento desde 1949, utilizó dichos prototipos para producir una pequeña serie de mesas exclusivas. Sus conocimientos han sido esenciales y jugadores profesionales han estado afinando su puesta a punto para identificar cualquier diferencia, por mínima que fuera, en el comportamiento de cada punto de la mesa.

Thomas Przesdzink, campeón alemán de futbolín en varias ocasiones y presidente de la Asociación de Futbolines de Baviera, ya ha probado también la nueva mesa diseñada por Audi. Su veredicto: «El aspecto es sencillamente fantástico. Esto no quiere decir nada sobre su rendimiento, pero en esto también me he quedado gratamente sorprendido. Es un gran futbolín. Desde el punto de vista deportivo, se podría utilizar sin problemas en un torneo oficial».