5 Claves de los coches eléctricos
1. Crecimiento exponencial de la oferta y la demanda
Todo empezó en 1997 con el Toyota Prius, el primer híbrido producido en serie y siguió con el Nissan Leaf en 2010, siendo el primer coche eléctrico del mundo para el mercado masivo.
En 2021 estarán disponibles más de 220 modelos de automóviles electrificados.
Con ello se pretende alcanzar los objetivos de CO2, se prevé que este número crecerá hasta más de 325 modelos en 2025.
El parque mundial de estos vehículos es de 8,5 millones de unidades y sus ventas van a seguir creciendo año tras año.
En 2026 van a suponer el 50% del mercado europeo de coches nuevos; y en 2030 coparán el 70% del mercado.
2. Significativa mejora de la tecnología
La autonomía y el tiempo de recarga son los dos grandes retos a los que se enfrentan los coches eléctricos.
Actualmente la autonomía media real de todos los eléctricos actuales es de aproximadamente 300 km, que llegan hasta los 500 km en algunos modelos de próximo lanzamiento.
Esta cifra es inferior a los más de 600 kilómetros de autonomía media de un vehículo con motor de combustión.
Los PHEV en sus inicios ofrecían en torno a 30 km de conducción eléctrica, ahora alcanzan los 75 km; y superarán los 100 en 2025.
Las recargas también son cada vez más rápidas por el aumento de la potencia de las baterías y los cargadores.
El primer Nissan Leaf equipaba una batería de 24 kWh, ya hay modelos con baterías de 100 kWh y cargadores que permiten unas velocidades de carga máximas de hasta 150 kW.
Los modelos de gama media ofrecen una considerable velocidad de hasta 100 kW con baterías de 50 kWh.
Con un cargador rápido es posible recargar el 80% de la capacidad de la batería en 30 min
3. Mejor precio
La diferencia de precio de los coches eléctricos respecto a los de combustión se va a ir reduciendo año tras año.
Se considera que la paridad de precios entre los vehículos diésel o gasolina y los eléctricos se logrará cuando el precio de las baterías alcance los 125 $ / kWh.
Los costes de las baterías se reducirán en más del 50% en 2025.
Las ayudas públicas rebajan el precio final a pagar por los usuarios de un coche electrificado. 24 de los 28 países de la UE disponen de medidas fiscales para promover las ventas de vehículos eléctricos y se prevé que éstas aumenten, impulsadas por los debates y los acuerdos de ley del cambio climático.
No obstante, a medida que el mercado de vehículos eléctricos mejore en los próximos años, tanto los incentivos fiscales, como las subvenciones, sin duda se reducirán y finalmente se eliminarán.
4. Menor coste de uso
Un coche eléctrico tiene unos costes por kilómetro considerablemente inferiores a los de un modelo de combustión.
Consume menos energía y la electricidad es mucho más barata que el diésel o la gasolina.
El coste de energía de un coche eléctrico medio para un recorrido de 100 km oscila entre 0,50 y 2€, frente a los 5 €/100 km de su versión diésel equivalente.
El mantenimiento también es más económico, entre un 30 y 40%, dependiendo del modelo y segmento.
Los vehículos eléctricos requieren un mantenimiento significativamente inferior y un índice inferior de averías que los vehículos de combustión interna, porque cuentan con un número inferior de piezas móviles sometidas a desgaste y de líquidos que se deben cambiar, mientras que las baterías, los motores eléctricos y la electrónica asociada, básicamente requieren poco o ningún mantenimiento periódico.
Además la batería, tiene una garantía en la mayoría de los fabricantes que supera a la del propio coche y llega hasta los 8 años a un porcentaje de su capacidad.
5. Sin limitaciones
Las ciudades y los gobiernos han implementado Zonas de Bajas Emisiones y Zonas de Emisiones Ultra Bajas con el fin de restringir el acceso a las ciudades y las poblaciones más grandes a los vehículos más contaminantes.
Aunque la Norma Euro 6d se considera aceptada para acceder a estas zonas de bajas emisiones, se debe considerar que algunas grandes ciudades (Madrid a partir de 2025) han anunciado planes para prohibir todos los vehículos diésel.
Los vehículos eléctricos no se ven afectados por las LEZ o por las prohibiciones de acceso a ciudades en episodios de alta contaminación, lo que les convierte en una opción de futuro.
Además, cuentan con otras ventajas, como aparcar sin coste ni límite de tiempo en las zonas de estacionamiento regulado de muchas ciudades, acceder a carriles de alta ocupación con un solo ocupante o disfrutar de descuentos en peajes.