30 AÑOS DE TRACCION QUATTRO EN AUDI
– Desde el lanzamiento del primer quattro en el Salón de Ginebra en 1980, Audi ha fabricado casi 3,5 millones de vehículos con esta tecnología.
– El 35 % de la producción de Audi corresponde a modelos con tracción integral quattro.
– Hasta 140 opciones distintas con tracción quattro en la gama Audi actual.
Audi mostró su primer quattro hace 30 años, en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra celebrado en marzo de 1980. Han pasado tres décadas de evolución técnica en las que, además de conquistar innumerables éxitos en competición, la tecnología quattro se ha convertido en toda una leyenda, sentando las bases de una larga relación de éxitos comerciales para Audi, que actualmente es el primer fabricante mundial de vehículos de pasajeros con tracción permanente a las cuatro ruedas.
Los orígenes
El nacimiento del primer Audi quattro es fruto de una idea genial: adaptar a un turismo de calle el sistema de tracción total desarrollado inicialmente para un todo terreno. El objetivo, repartir la fuerza del motor entre cuatro ruedas en lugar de dos con un único propósito: aumentar la estabilidad. Con la carrocería modificada de un Audi Coupé y un motor de cinco cilindros turboalimentado de 200 CV, el Audi quattro presentado en 1980 supuso toda una revolución: jamás un deportivo de calle había demostrado unas cualidades dinámicas semejantes. Desde ese mismo momento, Audi tuvo claro que el sistema quattro no sería exclusivo de sus futuros modelos deportivos, sino que siempre que la motricidad fuese un límite para la estabilidad, sus turismos se distinguirían de la competencia
La competición
Para encontrar el verdadero debut de la tracción quattro en competición tendríamos que remontarnos al año 1980, en el que un Volkswagen Iltis, con un sistema de tracción integral desarrollado por Audi, se adjudicó el triunfo en el Rally París-Dakar. La entrada oficial en el Campeonato del Mundo de Rallies tuvo lugar en 1981. El sistema de tracción total quattro dominó en las pistas de rallies ganando cuatro campeonatos mundiales sucesivos entre 1982 y 1984, y estableció registros históricos en la mítica subida al Pikes Peak. Tras la abolición de los legendarios Grupo B, el equipo oficial Audi se volcó en los circuitos permanentes de alta velocidad, donde la tracción quattro mostró de nuevo su superioridad, desde la victoria en el campeonato norteamericano TrasAm de 1988 hasta 1996, año en el que el Audi A4 quattro Superturismo venció en los siete campeonatos nacionales que disputó.
En total, en estas tres décadas, la tecnología quattro de Audi ha conseguido 24 triunfos en rallies del Mundial (dos títulos de pilotos y otros dos de marcas), tres victorias en el Pikes Peak, y 23 títulos en circuitos, dejando una huella imborrable entre los amantes de la competición.
La técnica
Desde el primer quattro, Audi ha evolucionado siempre esta tecnología en aras de la seguridad, la eficacia y el placer de conducción en sus coches de producción. Así, el rudimentario pero eficaz sistema del primer quattro que repartía la potencia por igual a los ejes delantero y trasero -con los diferenciales central y el trasero bloqueables- dio paso en 1987 a la utilización de un mecanismo Torsen de engranajes helicoidales en el diferencial central. Este sistema podía enviar hasta un 75 por ciento de la potencia del motor al eje con mejor tracción, y gracias a su funcionamiento “sensible al par”, Audi resolvió uno de los problemas que más quebraderos de cabeza causaba a los ingenieros, consiguiendo que la tracción total fuese totalmente compatible con el sistema antibloqueo de frenos.
Con la aparición del Audi V8 en 1988, y posteriormente en el A8, empezó a utilizarse el embrague multidisco con control electrónico junto a un Torsen trasero (o dos diferenciales Torsen, uno central y otro trasero, en la versión con cambio manual), hasta que en 1994 se implantó la configuración más utilizada durante años en casi toda la gama, un Torsen central con diferenciales libres delante y detrás, y el sistema de control de tracción haciendo las veces de autoblocante.
El primer TDI quattro apareció en 1995, y con la llegaron nuevos lanzamientos Audi adaptó el sistema quattro a los requisitos de cada nuevo automóvil. Para los Audi A3 y Audi TT, con motor en posición transversal en vez de longitudinal, se aprovecharon las ventajas del sistema de embrague Haldex con control electrónico: compacidad y sencillez constructiva. En el primer SUV de la marca, el Q7, se montó por primera vez un diferencial central asimétrico.
Con el S4 llega la vectorización dinámica del par, o “torque vectoring”, al estrenar un innovador diferencial deportivo capaz de repartir la fuerza de manera continua e instantánea a cada rueda. Para el R8 se ha desarrollado una opción con un acoplamiento viscoso que garantiza la máxima deportividad, al enviar el 85 por ciento de la potencia a las ruedas posteriores y el 15 al eje delantero, aunque este reparto puede llegar al 30 por ciento si fuera necesario. Y en el RS5 primero y en el A7 Sportback posteriormente, Audi ha elevado la eficacia del sistema quattro hasta cotas hasta ahora desconocidas, combinando un novedoso diferencial central de corona capaz de gestionar el par que llega a cada rueda de forma individual, con el diferencial trasero deportivo. De esta forma, Audi vuelve a ampliar una vez más su ventaja sobre la competencia.
Presente y futuro
De cara al futuro Audi seguirá apostando por la tracción quattro como la mejor solución para ofrecer emoción, seguridad de conducción y un comportamiento dinámico inigualable. Así lo demuestra en sus últimos concept-car con propulsión eléctrica como el Audi e-tron, o híbrida como el e-tron Spyder. Al utilizar motores eléctricos independiente en las ruedas se aprovecha de lo que los ingenieros de Audi denominan vectorización del par motor, o aceleración selectiva de las ruedas. Con este sistema se controla la dinámica del vehículo haciendo lo propio con la fuerza que de los motores eléctricos transmiten a las ruedas en cada momento.
En la actualidad, y con la llegada de las últimas incorporaciones como el A7 Sportback, la gama de modelos Audi con tracción total quattro abarca 140 versiones, resultado de combinar este tipo de tracción con diferentes motores, carrocerías y cajas de cambios. Audi ofrece la tracción quattro no sólo en sus modelos más potentes y deportivos. También los clientes que buscan seguridad, eficacia o placer de conducción pueden disfrutar de las ventajas de la tracción total en combinación con motores diesel o con carrocerías descapotables.
En los casi 30 años que han transcurrido desde la aparición del primer Audi quattro en 1980 hasta finales de 2009, Audi ha fabricado casi 3,5 millones de vehículos quattro. Desde el año 2006 la producción de versiones con tracción quattro en Audi representa no menos del 30 por ciento del total -34 por ciento el pasado año 2009-, y en algunos modelos como el Audi TT Coupé o el A5, el porcentaje de vehículos vendidos con tracción quattro se aproxima al 50 por ciento. Sólo durante el pasado año, Audi fabricó más de 316.000 vehículos con tracción quattro, demostrando así su posición de liderazgo en la categoría.
22-11-2010//