30 AÑOS DE TRACCION QUATTRO EN AUDI
Treinta años hace que Audi mostró su primer quattro, en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra celebrado en marzo de 1980. Durante estas tres décadas de evolución técnica Audi no sólo ha conquistado éxitos en competición. La tecnología Audi quattro se ha convertido en toda una leyenda, y ha supuesto para la marca de los cuatro aros una larga relación de éxitos comerciales que todavía tiene mucho recorrido por delante.
El nacimiento del primer quattro es fruto de una idea genial: adaptar a un turismo de calle el sistema de tracción total que inicialmente Audi desarrolló para un todo terreno con fines militares, buscando repartir la fuerza de impulso entre cuatro ruedas en lugar de dos, con el objetivo de aumentar la estabilidad.
Con la carrocería modificada de un Audi Coupé y un motor de cinco cilindros turboalimentado de 200 CV, el Audi quattro presentado en 1980 supuso toda una revolución: jamás un deportivo de calle había demostrado unas cualidades dinámicas semejantes. Y desde ese mismo momento Audi tuvo claro que el sistema quattro no sería exclusivo de sus futuros modelos deportivos, sino que sus turismos se distinguirían de la competencia siempre que la motricidad fuese un límite para la estabilidad.
El sistema de tracción total quattro dominó en las pistas de rallyes ganando cuatro campeonatos mundiales sucesivos entre 1982 y 1984, y estableció registros históricos en la mítica subida al Pikes Peak, hasta que tras la abolición de los ya legendarios Grupo B el equipo oficial de la fábrica se volcó en los circuitos permanentes de alta velocidad. La tracción total permanente quattro mostró de nuevo su superioridad también sobre el asfalto, desde la victoria en el campeonato norteamericano TrasAm de 1988 hasta el año 1996, en el que el Audi A4 quattro Superturismo venció en los siete campeonatos nacionales de turismos que disputó ese año.
Desde el primer quattro, Audi ha ido desarrollando toda una gama de automóviles de calle con tracción a las cuatro ruedas, utilizando siempre la tecnología en aras de la seguridad, la eficacia y el placer de conducción. Así, el rudimentario pero eficaz sistema del primer quattro, con tres diferenciales libres -el central y el trasero bloqueables- dio paso en 1987 a la utilización de una configuración con un mecanismo Torsen de engranajes helicoidales en el diferencial central. Con la aparición del V8 en 1988, y posteriormente en el A8, empezó a utilizarse el embrague multidisco con control electrónico junto a un Torsen trasero (o dos diferenciales Torsen, uno central y otro trasero, en la versión con cambio manual), hasta que en 1994 se implantó la configuración más utilizada en casi toda la gama, un Torsen central con diferenciales libres delante y detrás, y el sistema de control de tracción haciendo las veces de autoblocante.
Llegaron nuevos lanzamientos, con la entrada en segmentos en los que la marca de los cuatro aros no había tenido representación. Y aun así, Audi siguió fiel a la tracción total quattro en toda la gama, adaptando el sistema quattro a los requisitos de cada nuevo automóvil. Para los Audi A3 y Audi TT, con motor en posición transversal en vez de longitudinal, se aprovechan las ventajas del sistema de embrague Haldex con control electrónico. En el primer SUV de la marca, el Q7, se montó por primera vez un diferencial central asimétrico. El último S4 ha estrenado un diferencial activo que eleva las cotas de eficacia a límites nunca antes alcanzado en un coche de calle, y para el R8 se ha desarrollado una opción con un acoplamiento viscoso que garantiza la máxima deportividad.
De cara al futuro Audi sigue pensando en la tracción quattro como la mejor solución para ofrecer emoción, seguridad de conducción y un comportamiento dinámico inigualable. Y así lo demuestra en su último concept-car, el Audi e-tron, un deportivo eléctrico en el que la tracción quattro cobra una nueva dimensión. Al utilizar un motor eléctrico independiente en cada rueda, el Audi e-tron se aprovecha de lo que los ingenieros de Audi denominan vectorización del par motor, o aceleración selectiva de las ruedas. Con este sistema se controla la dinámica del vehículo haciendo lo propio con la fuerza que cada uno de los cuatro motores eléctricos transmite a cada rueda en cada momento.
En la actualidad, la gama de modelos Audi con tracción total quattro abarca más de 110 distintas versiones con tracción a las cuatro ruedas resultado de combinar este tipo de tracción con diferentes motores, carrocerías y cajas de cambios. Audi ofrece la tracción quattro no sólo en sus modelos más potentes y deportivos, sino que también los clientes que buscan seguridad, eficacia o placer de conducción pueden disfrutar de las ventajas de la tracción total en combinación con motores diesel o con carrocerías descapotables.
En los casi 30 años que han transcurrido desde la aparición del primer Audi quattro en 1980 hasta finales de 2009, se han fabricado en Audi más de 3.200.000 vehículos quattro. Desde el año 2006 la producción de versiones con tracción quattro en Audi representa no menos del 30 por ciento del total -34 por ciento el pasado año 2009-, y en algunos modelos como el Audi TT Coupé o el A5, el porcentaje de vehículos vendidos con tracción quattro se aproxima al 50 por ciento.
17-02-2010//