30 AÑOS DE PEUGEOT EN EL DAKAR: 205 TURBO 16 VS 3008 DKR
Peugeot ha creado algunos de los coches más icónicos del Dakar, comenzado por el Peugeot 205 Turbo 16, que dominó la carrera a finales de los años ’80 del pasado siglo. Treinta años separan aquella legendaria criatura del nuevo Peugeot 3008 DKR, pero Bruno Famin -director de Peugeot Sport y del Team Peugeot Total- tiene claro que «todavía diseñas los coches de la misma manera. Todavía tenemos una cierta cantidad de datos de finales de los años 80 que podemos usar. Pero sobre todo, hemos acumulado una considerable experiencia en el diseño de coches de rally. Los raids y los rallyes convencionales son diferentes, pero el enfoque y el conocimiento son exactamente los mismos. Y ese conocimiento lo tenemos».
Peugeot 3008 DKR: el 3008 SUV más extremo
Peugeot compite en el Dakar 2017 ‘Paraguay Bolivia Argentina’ con cuatro equipos y un coche que debuta en esta prueba: el Peugeot 3008 DKR. Estamos ante una visión extrema del nuevo SUV 3008, que lleva al máximo sus señas de identidad y sus proporciones bestiales, sobre todo desde su visión de tres cuartos traseros. Vistos desde el frontal y la zaga, ambos vehículos son similares en lo que se refiere a faros, calandra y la banda negra que une a los dos pilotos traseros, que imitan la forma de garras rojas.
Para Sébastien Criquet, responsable del diseño del Peugeot 3008 de serie y del Peugeot 3008 DKR de competición, «cuando Peugeot Sport nos contactó para desarrollar el coche del Dakar 2017, nos sentimos entusiasmados por poder imaginar una interpretación «sin límites» del SUV 3008, algo salvaje. Las características técnicas de este vehículo están marcadas por el reglamento, pero su diseño se inspira directamente en la versión «de calle», con algunos elementos únicos que dotan de dinamismo y fuerza al nuevo Peugeot 3008 DKR: las ruedas grandes y la celda de pilotaje negra «Black Diamond», los faros, la calandra o la banda negra trasera en las que se enmarcan los pilotos en forma de garras rojas».
El 3008 DKR tuvo su bautismo de fuego en el Rally de Marruecos, donde logró varios triunfos de etapa y afinó su preparación de cara al Dakar. En total se ha recorrido 5.000 kilómetros para poner a prueba sus novedades técnicas en condiciones reales (calor, arena, dunas) y encontrar los reglajes adecuados.
Desde el punto de vista técnico, Peugeot Sport ha trabajado, sobre todo, en las suspensiones (amortiguadores y geometría), para mejorar aún más el comportamiento del vehículo, la refrigeración y el peso del coche, que se mantiene estable pese a la llegada de nuevos refuerzos; y en un sistema de climatización, algo que será muy apreciado por los equipos que competirán a bordo.
El motor también ha sido objeto de atención, por su adaptación a la nueva normativa de la FIA, que reduce el diámetro de la brida de admisión de aire de 39 a 38 mm en los vehículos diésel de dos ruedas motrices. Esta modificación supone reducir la potencia en unos 20 CV. Los ingenieros han intentado compensar en lo posible esta desventaja, además de mejorar la facilidad de uso del motor a bajos regímenes. Asimismo, se ha hecho un esfuerzo para tener mayor fiabilidad en el entorno motor.
La plantilla 2017 del Team Peugeot Total no ha sufrido cambios. Stéphane Peterhansel / Jean Paul Cottret, Carlos Sainz / Lucas Cruz, Cyril Despres / David Castera y Sébastien Loeb / Daniel Elena tomarán la salida en el Dakar 2017 a bordo de cuatro flamantes Peugeot 3008 DKR.
Peugeot 205 Turbo 16: El rey de África
Cuando Peugeot preparó su asalto al Dakar a finales de los años ochenta del pasado siglo, ya tenía en casa la mejor base mecánica sobre la que trabajar: el 205 Turbo 16. Este automóvil de competición fue diseñado para conquistar el mundial de rallyes, sobre la base de una versión de calle homologada como Grupo B.
El Peugeot el 205 Turbo 16 compitió en el Mundial de Rallyes entre 1984 y 1986, donde sumó dos mundiales de pilotos con Timo Salonen y Juha Kankkunen, y otros tantos de marcas. En total venció en dieciséis rallyes, el primero de ellos, el 1.000 Lagos de Finlandia del año 1984, con Ari Vatanen al volante.
También dirigido por Jean Todt, el equipo Peugeot del Dakar trabajó sobre esta base para construir el mejor coche de raids de su época. La distancia entre ejes se amplió 33 centímetros para poder alojar un depósito de combustible adicional de 190 litros, que permitiera cubrir las largas etapas del Dakar. También se aumentaron los recorridos de la suspensión, y se montaron nuevas rótulas y triángulos reforzados, y llantas y neumáticos más resistentes. El trabajo en el chasis se completó con la introducción de la dirección asistida y en el habitáculo se adaptó la instrumentación a los nuevos requerimientos de la competición, con instrumental de navegación.
En el motor se trabajó en aumentar la fiabilidad, en adaptarlo al trabajo en altas temperaturas ambientales y en mejorar la respuesta a medio régimen. Por este motivo, el bloque de aleación XU8T de cuatro cilindros y 1.775 cm3, con un enorme turbo Garret, redujo su potencia hasta 380 CV. La caja de cambios recibió una nueva piñonería reforzada y desarrollos adaptados al Dakar, con un desarrollo final más largo para rodar «desahogado» a altas velocidades en las pistas y desiertos africanos.
En cuanto a la formación de pilotos, Jean Todt eligió a un debutante en la prueba Ari Vatanen (con Bernard Giroux de copiloto) como piloto estrella, y a las parejas Mehta-Toughty y Zanussi-Arena.
205 T16 y 3008 DKR: Diferentes caminos para reinar en el Dakar
Al ser automóviles de competición, el diseño de los Peugeot 205 Turbo 16 y 3008 DKR está delimitado por los diferentes reglamentos técnicos de sus épocas. Pero ambos buscan un mismo objetivo: velocidad, fiabilidad y adaptabilidad a los diferentes terrenos y superficies que se afrontan en un Dakar. En el Peugeot 205, se partió de la buena base de un coche de rallyes, que, a su vez, se derivaba de un modelo de calle. El 3008 DKR es una profunda evolución del 2008 DKR, que se diseñó desde un papel en blanco.
Ambos automóviles tienen una configuración básica parecida. Los dos disponen de un chasis tubular de acero (que en el caso del 205 T16, añade una zona central monocasco derivada del coche de serie), con suspensiones de dobles triángulos y grandes recorridos; y el motor ubicado en posición central (en disposición longitudinal, en el caso del 3008 DKR).
Dejando de lado la lógica evolución mecánica de los 30 años que los separan, la mayor diferencia entre estas dos máquinas de competición se centran en su motor, sistema de tracción, interior y dimensiones generales.
El 205 Turbo 16 monta un pequeño bloque de gasolina de 4 cilindros en línea y 1,8 litros de cilindrada, que gracias al aporte de un enorme turbo, ofrece una elevada potencia. El 3008 DKR apuesta por un bloque diésel de mayor tamaño y cilindrada, que entrega menos potencia máxima, pero más par motor.
El sistema de tracción del 205 es integral, porque se adaptaba a un reglamento de coches con cuatro ruedas motrices. Al encuadrarse dentro de la categoría de los «buggies», al 3008 DKR no se le permite disponer de tracción a las cuatro ruedas. A pesar de ello y gracias a su diseño, y a sistemas como el Grip Control y el hinchado/desinflado automático de los neumáticos en marcha, es capaz de superar los terrenos más complicados con nota.
Una vez en su interior, el 205 es mucho más espartano y ofrece menos comodidades a sus pilotos. A su lado, el puesto de mando del 3008 DKR parece el de un avión, por la enorme cantidad de mandos y la instrumentación que incorpora. Eso sí, lo que más agradecerían los pilotos del 205 T16 es el sistema de sistema de aire acondicionado que incorpora el 3008 DKR, capaz de trabajar hasta 12 horas al día para reducir los 60 grados centígrados que se pueden alcanzar en el habitáculo.
En cuanto a las dimensiones, el Peugeot 205 es un coche de otra época, más pequeño y basado en un utilitario. El 3008 presume de su silueta SUV y de unas medidas más generosas, con una impresionantes anchura y altura.